La esencia urbana del skate, el punk y la libertad arcade regresan con Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4. Esta compilación de su tercera y cuarta entrega no solo juega con el factor nostálgico de la serie creada originalmente por Neversoft, sino que revive parte de la cultura pop de los 2000 que muchos jugadores veteranos echan de menos hoy en día.
Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2 fue un rotundo éxito, trayendo de vuelta dos entregas de la saga principal que, aunque no tan destacables como las que nos ocupan ahora, dejaron un gran sabor de boca y generaron expectación por la llegada de sus dos capítulos siguientes. Ya tenemos el juego aquí y ha llegado con algunos cambios que mejoran ciertos aspectos, aunque también empeoran otros de los productos originales. Se han introducido modificaciones en su banda sonora y, sobre todo, una jugabilidad más precisa y acertada. Fiel a su espíritu, hoy hablamos de Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4.
Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 trae dos entregas totalmente renovadas
Uno de los principales puntos a destacar es su extensa lista de personajes que se suben a la tabla de skate y que traerán grandes recuerdos a los fanáticos. Skaters de la talla de Tony Hawk, Rodney Mullen, Bam Margera (conocido por Jackass) o Elissa Steamer hacen acto de presencia. También encontramos personajes ajenos al mundillo que aportan un toque curioso, como Michelangelo de Las Tortugas Ninja, el agente Richard o incluso Doom Slayer, que dan un aire más desenfadado. Todos estos personajes pueden mejorarse mediante sus estadísticas, ya que cada uno cuenta con atributos concretos que se pueden potenciar. Al mismo tiempo, ofrecen una capa de personalización en cuanto a tablas y ropa, dando al jugador libertad para imprimir su propio estilo.
Todo este contenido se desbloquea ganando dinero y cumpliendo objetivos, una buena forma de incentivar la exploración de los escenarios y el uso de los diversos movimientos. En el caso de las tablas, se permite modificar hasta el más mínimo detalle, como el diseño o los rodamientos de las ruedas. Estos cambios no son meramente estéticos, sino que también añaden variaciones en el comportamiento del personaje al realizar trucos, marcando diferencias entre un skater y otro. Son estos pequeños detalles los que enriquecen la experiencia y aportan un toque diferenciador a la hora de elegir con quién patinar.
En cuanto a su jugabilidad, es importante mencionar que Tony Hawk’s Pro Skater 3 y Tony Hawk’s Pro Skater 4 están claramente diferenciados, y desde el inicio se puede elegir a cuál jugar. Cada uno cuenta con un buen número de escenarios, sumando un total de 19 ubicaciones distintas, donde se esconden objetivos, misiones y competiciones para obtener la máxima puntuación. Los objetivos son muy variados: desde alcanzar un número concreto de puntos hasta recoger las letras de la palabra SKATE, sorprender a otros patinadores o conseguir cintas de vídeo. A su vez, estos desafíos obligan a explotar los trucos en condiciones específicas, incentivando la mejora constante de las habilidades del jugador.
Las tareas están vinculadas a cada escenario y se encuentran totalmente tematizadas. Algunas misiones consisten en buscar carteristas en un aeropuerto, destrozar calabazas en un barrio que celebra Halloween o ayudar a un personaje cuya lengua se ha quedado pegada al hielo en una ubicación nevada. El humor sarcástico y ácido continúa muy presente en Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4, evocando buenos recuerdos en los jugadores. Los mapeados son amplios, permitiendo patinar a gran velocidad, e incluyen lugares ocultos con insignias para obtener puntos de habilidad o simplemente easter eggs colocados por la desarrolladora. Su cuarta entrega explora todavía más las zonas de los mapas, desbloqueando contenido activamente y evitando que el jugador se aburra.
Centrémonos ahora en Tony Hawk’s Pro Skater 4, que era radicalmente diferente a su predecesor. A diferencia del enfoque más arcade del tercero, esta entrega ofrecía originalmente un modo más abierto en su modalidad Carrera y sin límite de tiempo. Sin embargo, en esta compilación se ha modificado y se ha vuelto a imponer el límite de dos minutos para completar las tareas, restándole ese factor de libertad que caracterizaba al original. Muchos jugadores notarán una pérdida de interacción con los personajes no jugables, algo que no termina de convencer y que no respeta totalmente la esencia de la versión original. Como punto positivo, se mantiene la sensación de estar jugando a dos títulos diferentes pero conectados en sus mecánicas, por lo que el cambio entre la tercera y cuarta entrega no supone ninguna curva de aprendizaje adicional.
En el apartado técnico, destaca el gran trabajo de la desarrolladora, que ha traído todos los escenarios prácticamente intactos pero modernizados para la nueva generación. Ahora lucen mucho mejor gracias a los efectos de luces y sombras, texturas más definidas y mayor resolución. Todo ha sido recreado desde cero, manteniendo la nostalgia visual pero actualizándola con un aire moderno. Su banda sonora conserva temas icónicos de grupos como Mötorhead, Iron Maiden o Mastodon, con una mezcla equilibrada de punk rock, heavy y hip hop. También se han añadido nuevas canciones que se integran de forma eficiente en la experiencia.
En conclusión
Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 trae la esencia de estos dos títulos originales de manera acertada. El factor nostálgico, las mejoras jugables y técnicas son notables, ofreciendo un viaje cargado de recuerdos que ningún fan de la franquicia debería perderse. Los cambios introducidos en Tony Hawk’s Pro Skater 4 pueden no convencer a todos, pero el concepto de reunir ambos títulos con las mismas mecánicas permite disfrutar de ambos sin necesidad de readaptarse. Si echas de menos la saga Tony Hawk, este es un imprescindible en tu colección.
*Agradecimientos a Burson Global por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.