Argonaut Games sorprendió a propios y extraños al anunciar Croc – Legend of the Gobbos. Uno de los videojuegos más queridos de la primera PlayStation regresaba tras varios años de ausencia. No de la forma en la que muchos deseaban, pero representando el regreso de este conocido cocodrilo que encandiló a jugadores de PlayStation, SEGA Saturn, PC y Game Boy Color, entre otras plataformas.
En esencia, encontramos el título original que llegó a PlayStation y que cosechó grandes éxitos. En una época en la que franquicias como Crash Bandicoot, Spyro o Gex comenzaban a hacerse un importante hueco en la consola de sobremesa, Croc – Legend of the Gobbos consiguió más de dos millones de copias vendidas. Un plataformas en tres dimensiones con una premisa interesante y que trajo mecánicas propias que lo hacían muy entretenido.
Croc – Legend of the Gobbos regresa tras casi tres décadas de ausencia
Tras casi 30 años desde su lanzamiento, el primer capítulo de la franquicia regresa en forma de remasterización para inundar de recuerdos a los jugadores más veteranos y acercar el título a aquellos que no pudieron disfrutarlo en su momento. Si bien es muy distinto en cuanto a acción, mecánicas y expectativas respecto a los plataformas 3D modernos, estamos ante un título que no es de culto, pero sí fue uno de los precursores que definieron el género tal y como lo conocemos hoy en día.
Croc – Legend of the Gobbos comienza con el rey de los Gobbos, que un día encuentra una cría de cocodrilo varada en el río. Este decide adoptarlo y criarlo como un Gobbo más. Un día, un malvado villano comienza a capturar a los habitantes de esta civilización, y es entonces cuando Croc se lanza a la aventura para rescatar a su pueblo. De esta forma, a través de una trama sencilla, se tiene la excusa perfecta para visitar numerosos mundos con diversas ambientaciones y multitud de lugares por descubrir. En la década de los noventa, el género de los plataformas tridimensionales era uno de los más solicitados, y la historia quedaba relegada a un segundo plano en la mayoría de ellos, permitiendo jugar en cuestión de pocos minutos.
Las mecánicas jugables vistas en Croc – Legend of the Gobbos no difieren mucho de la propuesta original, y hay un buen trabajo por parte de Argonaut Games en adaptarlas a la actual generación. Uno de sus principales esfuerzos no solo ha consistido en darle un lavado de cara a la experiencia, sino también en mejorar los movimientos de la cámara y la precisión de sus controles para pulirla lo máximo posible. Los controles son sencillos, permitiendo desplazar a Croc por el entorno y usar un par de botones para saltar y agitar su cola para derrotar enemigos. Además de esto, incorpora otras mecánicas con las que agarrarse a plataformas o trepar. Debemos tener en cuenta que es un título lanzado en PlayStation antes de la introducción de los sticks, por lo que desde este punto se notan ciertas limitaciones.
Es cierto que el título original tuvo soporte para DualShock y ofrecía una experiencia imprecisa que ha sido mejorada notablemente con la remasterización. Los controles son sólidos y responden bien, aunque se nota que estamos ante un título de los años noventa. Esto disipa posibles dudas a la hora de jugar y, en comparación con otros relanzamientos de juegos de esa década, Croc – Legend of the Gobbos cuenta con controles más precisos. Aunque, como indicábamos anteriormente, aún presenta limitaciones, como su cámara, que no gira completamente en 360º y dificulta la visión en muchos momentos.
Sus mecánicas de combate se encuentran totalmente intactas, pudiendo golpear a los enemigos con la parte trasera del protagonista y zarandearlos con su cola. Esta última resulta algo frustrante, sobre todo en enfrentamientos contra jefes finales, al no tener el suficiente tiempo para usarla de forma eficiente. Algo habitual en la década de los noventa en este tipo de enemigos era la introducción de patrones de movimientos bien diferenciados, en los que el principal objetivo era descubrir su punto débil. Uno de los problemas presentes en la experiencia original se repite, fallando en ocasiones en las colisiones contra los enemigos y obligando a acercarse demasiado, con el riesgo de ser golpeado.
Las limitaciones en las fases tridimensionales son otro de los problemas de Croc – Legend of the Gobbos, algo que no era común en el género, dado que otros títulos sí lograron exprimir el potencial de la PlayStation. En su momento, la desarrolladora no supo aprovechar al máximo su esencia, y si bien vemos entornos con varias secciones y habitaciones conectadas, estas restan puntos a la exploración. Eso sí, en este caso la desarrolladora ha expandido un poco estas áreas, permitiendo explorar y avanzar a zonas que originalmente no eran accesibles, y sacar más provecho a los niveles.
En términos técnicos, debemos resaltar que estamos ante una remasterización que da un lavado de cara al producto original. Se han pulido sus gráficos, los diseños de personajes y escenarios tienen mayor definición, y se ha adaptado a resolución panorámica. Las texturas se han suavizado, así como las figuras poligonales, y se han modificado los diseños para ofrecer un juego más atractivo visualmente. Cuenta con niveles variados y con muchas ambientaciones, pero como mencionábamos anteriormente, limitados por su extensión. Además, se ha introducido la posibilidad de cambiar entre la versión remasterizada y la original, lo que permite que los jugadores más tradicionales puedan jugar al título lanzado en los noventa. Esto, sumado a su buena banda sonora, crea un conjunto lleno de nostalgia.
En conclusión
Croc – Legend of the Gobbos trae una versión mejorada del juego original y supone el regreso de uno de los buques insignia de los plataformas tridimensionales. El clásico ha sido bien llevado a la actual generación de consolas, aunque los enfoques jugables y las mecánicas de los noventa pueden no contentar a los jugadores menos veteranos. Sea como fuere, es el esperado regreso de un clásico que satisfará a los fanáticos de las plataformas en 3D.
*Agradecimientos a Argonaut Games por proporcionar una clave de Nintendo Switch para realizar este análisis.