Leonard Menchiari, director de Trek to Yomi, The Eternal Castle [REMASTERED] y Abonico Game Works anuncian que Path of Fury: Episode I – Tetsuo’s Tower se lanzará el próximo 12 de marzo en la Meta Quest Store. Este juego de acción en Realidad Virtual está inspirado en las películas chinas de Kung-Fu de los años 80, como la serie de Wong Kar Wai o The Raid Redemption, y en juegos como Time Crisis y el arcade de los 90 First of the North Star. El título se venderá a un precio de 8,99 euros y será compatible con los dispositivos Quest 2, Pro y 3.
Path of Fury: Episode I – Tetsuo’s Tower, te pone a prueba en un desafío despiadado, armado solo con tus puños y pura convicción. La fortaleza de Tetsuo se alza sobre ti y cada planta está repleta de enemigos dispuestos a acabar contigo. La precisión y la velocidad lo son todo. Cada enemigo tiene un punto débil: tendrás que encontrarlo y atacar antes de que te ataquen. A medida que se subes los pisos también aumenta lo que está en juego. La acción no se detiene y tú tampoco. Se trata de un combate puro de alto riesgo, en el que cada golpe cuenta y dudar puede ser fatal.
Características de Path of Fury: Episode I – Tetsuo’s Tower
- Experimenta la esencia del Kung Fu: El objetivo es asestar los golpes más potentes y conseguir knockouts más rápidos con el menor esfuerzo posible, los jugadores sentirán la satisfacción de la progresión tras jugar más y más sesiones.
- La experiencia es lineal pero se siente diferente en cada partida: Con una fuerte historia de fondo, el juego está diseñado para ser muy sencillo y aún así sorprender al jugador con nuevos detalles y elementos de progresión cada vez.
- Componente esencial de la herramienta de entrenamiento: La paciencia y atención tienen su recompensa. Cada enemigo tiene un punto débil que se puede explotar, así que cuanto más practiques, más rápido los vencerás.
- El combate se encuentra en el punto dulce entre autenticidad y accesibilidad: diseñado pensando en todos los tipos de jugadores: con especial atención a los golpes, pero recompensando en cambio la precisión de la resistencia y la velocidad, como en el Kung-Fu.