Mullet MadJack es una innovadora propuesta creativa independiente. Como ya hemos comentado en más de una ocasión, este tipo de estudios son los que arriesgan para dar un giro de tuerca a los géneros más comunes e incluso crear otros totalmente nuevos. Hoy os hablaremos de Mullet MadJack, un juego de acción en primera persona que mezcla elementos roguelike y una dificultad desafiante.
Mullet MadJack es un videojuego adictivo, que propone únicamente disparar, derrotar enemigos y al mismo tiempo descargar grandes dosis de adrenalina. Además su formula es de lo más sencilla, una serie de robots se han hecho con el control del mundo y se dedican a alimentar a una poderosa inteligencia artificial a través de personas que los dirigen. Jack, nuestro protagonista, es uno de estas personas que ahora ha cambiado de bando y querrá acabar con estos enemigos y la malvada corporación.
Disparos y mucho frenetismo en Mullet MadJack
Su mecánica jugable es realmente innovadora y distinta. En todo momento los jugadores cuentan con un temporizador de diez segundos que irá descendiendo a no ser que se derroten enemigos. Si se consigue eliminar a uno, se aumentará el contador, si se reciben balazos bajará mucho más rápido. Es aquí donde entran los elementos roguelike que nos llevará a repetir algunas fases una y otra vez gracias a esta desafiante mecánica. Se incorporan diez niveles con diez fases que integran diferentes mecánicas, muchos elementos y armas.
En la parte superior izquierda contamos con el contador de Jack. Totalmente a la vista junto a un retrato del protagonista con un diseño que recuerda mucho al visto en DOOM. En la mano derecha se cuenta con un revólver. Sólo esto necesitamos en Mullet MadJack, el resto consistirá en la pericia del jugador para correr, esquivar ataques y desplazarse por el nivel a gran velocidad. Los disparos en zonas como en la cabeza ahorran tiempo y al mismo tiempo aumentan más rápido el contador. También puede utilizarse el entorno para empotrar a los enemigos contra paredes electrificadas o acribillarlos con ventiladores. Por otra parte, se disponen de armas arrojadizas que sacarán de un apuro en más de una ocasión.
El estilo artístico nos recuerda al anime de la década de los noventa, con una animación notable y al mismo tiempo con detalles sangrientos y que esconden cierto realismo. Al final de cada una de las fases se disponen de potenciadores que utilizar a continuación para abatir rivales de una forma más sencilla. Algunas de estos son una espada de fuego que otorgará mayor tiempo. Otros como barriles que explotarán, cañones de plasma o ametralladores que harán las delicias del jugador.
Las actualizaciones de armas no son realmente útiles, dado que algunas simplemente se limitan a mejorar el ataque y poco más. No proporcionan apenas evolución. Esto hace que nos limitemos a subir de nivel algunas concretas y limitándose a usar siempre la misma. A medida que se avanza en las fases, los pasillos se vuelven más largos y los enemigos se multiplican en cuanto a cantidad. La dificultad no son los enemigos sino la presión que tienes ante el reloj. Al final de cada décima etapa se tiene un jefe final al que deben descubrir sus puntos débiles y posteriormente derrotarlo.
Esto es todo lo que podemos comentar de Mullet MadJack, un videojuego que tiene buenas ideas y una carga de frenetismo realmente alta. La tolerancia a perder una y otra vez debe ser algo que el jugador tenga antes de enfrentarse a los niveles. Tiene tanto sus cosas buenas como malas, pero si buscas un homenaje a DOOM con una mecánica diferente, Mullet MadJack es tu juego.
*Agradecimientos a Jesús Fabre por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.
