El estudio de desarrollo afincado en Suecia, River End Games, nos trae su nuevo título: Eriksholm: The Stolen Dream. Un videojuego ambientado a comienzos del siglo XX, en una época en la que el progresismo empezaba a cobrar fuerza mientras la nueva industria generaba peores condiciones laborales, empobreciendo aún más los hogares. Esto es lo que busca transmitir un estudio que, pese a no tener muchos desarrollos propios, cuenta con experiencia al haber colaborado en Little Nightmares, Unravel o Mirror’s Edge.
Cuando hablamos de Eriksholm: The Stolen Dream hay que destacar que la trama argumental tiene un gran peso, mientras que su jugabilidad se desarrolla en un contexto de estrategia táctica. Es un videojuego cuyo progreso a veces resulta lento, pero de esta forma otorga más importancia a una historia intensa e interesante. Todo ello, combinado con unas mecánicas similares a las de la saga Commandos, conforma sus principales ingredientes.
Eriksholm: The Stolen Dream cuenta con mecánicas de estrategia profundas y trabajadas
Uno de los puntos más llamativos es la ciudad ficticia en la que se desarrolla, que recuerda mucho a las construcciones nórdicas de principios del siglo XX. Aunque todo sucede en este entorno, es la verdadera protagonista del juego. La historia se centra en tres amigos y una misteriosa desaparición que deberán investigar. Hanna, la principal implicada, tendrá que buscar respuestas mientras los otros dos miembros del grupo no dudarán en ayudarla para alcanzar su objetivo.
La trama explora muchos elementos, pero destaca el valor de la amistad, el sacrificio para mantenerla y, sobre todo, la lucha por sobrevivir en una época muy dura. En su historia se suceden traiciones, miedos y giros inesperados que atrapan al jugador desde el primer minuto, al nivel de las mejores series del momento. Todo esto, sumado a la gran calidad de sus secuencias cinemáticas, hace que la experiencia sea mucho más atractiva. Si no te interesa la trama y su profundidad, este título quizá no sea para ti; pero si buscas una narrativa absorbente, te mantendrá enganchado desde el inicio.
Todo se desarrolla dentro de la ciudad de Eriksholm, que da nombre al juego, y que está sumida en una epidemia similar a la peste. Las condiciones de salud son deplorables y las calles están plagadas de cadáveres, evocando el tono oscuro de A Plague Tale. Como mencionábamos, su trama explora las relaciones personales entre los personajes, traiciones y eventos extraños como la desaparición del hermano de Hanna o la propagación de esta misteriosa enfermedad. Todo ello se adereza de forma sutil con diálogos cuidados y giros narrativos.
Los tres personajes principales son completamente jugables y cuentan con habilidades únicas. Hanna, por ejemplo, posee una cerbatana capaz de lanzar dardos somníferos y dormir a los enemigos en segundos. Alva puede explorar los alcantarillados y disparar piedras a larga distancia con su honda. Sebastián es el más fuerte y puede paralizar temporalmente a un enemigo. Sobre el papel estas habilidades parecen sencillas, pero juntas brindan una jugabilidad profunda donde la estrategia es clave.
La duración de Eriksholm: The Stolen Dream ronda las veinte horas para completar su historia principal, llena de enfrentamientos y puzles. Cada combate se asemeja a una partida de ajedrez, donde cada movimiento y ataque es esencial. Por ejemplo, Alva puede usar su honda para romper una farola y dejar la zona a oscuras, mientras Hanna duerme a un enemigo y Sebastián lo inmoviliza para derrotarlo. Puede parecer una mecánica repetitiva, pero el juego introduce variaciones, ya que no siempre tendrás disponibles a los tres personajes al mismo tiempo, obligándote a replantear la estrategia.
Pensar con lógica, ser estratégico y recurrir al ensayo y error son los conceptos básicos del juego. A veces puede resultar frustrante, ya que los recursos y personajes disponibles son limitados, pero ahí radica su esencia. Los puzles, que deberás superar con este trío, pueden ser complicados de descifrar, pero resultan muy gratificantes al resolverlos. La desarrolladora ha trabajado su variedad, aunque siempre se basan en la importancia de la observación y el análisis del entorno. Algunos puzles interesantes consisten en manipular grúas para mover enemigos a un lugar concreto mientras los protagonistas avanzan y preparan una emboscada.
El juego también incorpora jefes en algunos niveles, enemigos más hábiles e inteligentes que requieren encontrar sus puntos débiles. Estos rivales tienen mejores capacidades de búsqueda, por lo que a veces será necesario retirar los cuerpos derrotados para no levantar sospechas. Otra mecánica destacada son los objetivos especiales, que obligan a derrotar a un jefe con un arma concreta o llegar a un lugar específico. Además, hay misiones secundarias durante la historia que añaden variedad y horas extra de juego.
Técnicamente, Eriksholm: The Stolen Dream está muy trabajado. La ciudad está repleta de detalles e interacciones que puedes usar a tu favor, como una bandada de pájaros para asustar a los enemigos o bloques estratégicos que sirven de cobertura. Todo está lleno de lógica y coherencia, con un estilo artístico acorde a la época. La desarrolladora ha sido meticulosa en dar importancia a cada detalle que pueda influir en la partida. También se ha puesto mucho cuidado en las animaciones de los personajes y en ofrecer una cámara cómoda que no pierda nada importante. Su banda sonora, basada en piano y orquestaciones, encaja perfectamente y ayuda a sumergirse en la trama.
En conclusión
Eriksholm: The Stolen Dream es un videojuego de estrategia táctica donde cada acción y movimiento cuenta. Se ha puesto mucho mimo en cada detalle, diálogo y coleccionable, proporcionando una experiencia con mucho contenido, accesible tanto para novatos como para veteranos.
*Agradecimientos a ICO Partners por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.