Lo mencionábamos en nuestra review del Turtle Beach Rematch Core Xbox: el mercado del hardware y los accesorios para jugadores es cada vez más competitivo, y las compañías buscan innovar para ofrecer mandos que se adapten a las necesidades de todo tipo de usuarios. Turtle Beach vuelve a sorprendernos con el Afterglow Wave Controller, un mando diseñado para Xbox y PC que apuesta por un acabado más premium, iluminación LED, sticks con efecto Hall y múltiples mejoras en precisión y personalización.
Uno de los primeros puntos a destacar son sus sticks analógicos con efecto Hall, mucho más sensibles y precisos, que evitan el temido drift. Este sistema se nota especialmente en géneros como los shooters, donde la suavidad y estabilidad del control permiten apuntar y disparar con gran exactitud. Los gatillos también ofrecen una respuesta fluida, favoreciendo la precisión en movimientos rápidos y acciones específicas.
El mando incorpora además dos botones totalmente configurables, que pueden asignarse fácilmente desde la aplicación oficial PDP Control Hub. Gracias a este software, es posible personalizar la iluminación LED con diferentes patrones de movimiento y colores. También permite regular el audio del micrófono y del juego directamente desde el mando, con un botón dedicado para silenciar por completo. La vibración se puede ajustar en intensidad, ofreciendo una experiencia adaptable a cada jugador.
En cuanto a su diseño, el Turtle Beach Afterglow Wave transmite la sensación de estar ante un mando oficial de Xbox, con una forma muy similar y materiales de alta calidad. Cuenta con licencia oficial de Xbox, lo que garantiza compatibilidad total con consolas y PC. Los botones L y R son más planos y redondeados que en otros modelos, lo que mejora la comodidad, mientras que los gatillos presentan un acabado liso y ergonómico que facilita un agarre más natural.
El mando funciona mediante conexión por cable USB-C, ofreciendo una conectividad rápida y estable en cuestión de segundos. Uno de sus elementos más distintivos es la iluminación LED central, que aporta un toque moderno y personalizable. Además, incluye un botón físico para controlar el sonido sin necesidad de pausar el juego, algo muy práctico para ajustar el volumen al instante.
La parte inferior mantiene la línea de diseño de la marca, con gatillos con efecto Hall que ofrecen tres niveles de recorrido, adaptándose a diferentes tipos de disparo o acción. Se nota una mejora en los materiales, especialmente en las zonas de agarre, que resultan más cómodas y firmes. Al prescindir de compartimentos para pilas, el mando mantiene un peso ligero y equilibrado, ideal para largas sesiones de juego.
El software PDP Control Hub vuelve a ser un gran aliado, ya que añade una capa extra de personalización. Es recomendable conectar el mando tras su primer uso para instalar la última actualización de firmware y acceder a todas las funciones actuales. Desde la aplicación también se puede configurar la intensidad de vibración, reasignar botones o modificar la luminosidad RGB con diferentes efectos y patrones visuales.
En conclusión
En resumen, el Turtle Beach Afterglow Wave Controller es un mando de excelente calidad pensado para jugadores que buscan precisión, comodidad y opciones de personalización sin llegar a niveles competitivos extremos. Ideal como mando principal o secundario, ofrece un buen equilibrio entre precio, rendimiento y estilo, destacando especialmente por su iluminación, ergonomía y sticks con efecto Hall.
*Agradecimientos a TNPR por proporcionar una unidad del mando Turtle Beach Afterglow Wave Controller para realizar este análisis.
