Bethesda y Virtuos sorprendieron a propios y extraños con el anuncio de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered. Aunque el proyecto se había filtrado anteriormente, no llegó del modo que muchos esperaban: los rumores apuntaban a un remake completo y a un lanzamiento más distante. Sea como fuere, el cuarto capítulo de la famosa franquicia ya está disponible en consolas y PC con un importante lavado de cara, e incluye multitud de misiones, personajes y experiencias que vivir en este vasto mundo.
En términos de mejora respecto al videojuego original, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered se sitúa a medio camino entre una actualización técnica y una serie de ajustes destinados a mejorar la calidad de vida durante la partida. Aunque durante años los jugadores han lanzado mods para pulir distintos aspectos, en esta ocasión Bethesda y Virtuos han aplicado mejoras selectas que, si bien dejan margen para más, ofrecen una experiencia sólida y muy disfrutable.
The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered proporciona una mejora significativa del original
La narrativa se mantiene intacta, y la inclusión de todos los contenidos descargables desde el inicio permite acceder a una enorme cantidad de misiones, lugares que visitar y objetivos desde el primer minuto. La historia nos pone en la piel de un héroe encargado de cerrar las puertas de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered y devolver la paz a Tamriel. Gracias a las misiones principales y secundarias, los eventos aleatorios, gremios, exploración y la variedad de personajes, esta entrega sigue siendo una aventura rica en contenido y diversidad. Aunque el mapa es más pequeño que en juegos actuales, aprovecha cada rincón para ofrecer siempre algo interesante.
El sistema de combate ha sido pulido para adaptarse a las expectativas de los jugadores actuales. Es más preciso y ofrece más opciones de configuración. La interfaz, inspirada por la de The Elder Scrolls V: Skyrim, es ahora más intuitiva y cómoda a la hora de gestionar menús, habilidades y equipamiento. Además, la progresión de personajes ha sido simplificada, permitiendo mejoras mediante objetivos específicos sin necesidad de dormir para subir habilidades. También se ha implementado un nuevo mapeo del mando, mucho más accesible para todo tipo de jugadores.
Las animaciones durante el combate y los efectos sonoros de las armas han sido renovados con acierto. Las luchas cuerpo a cuerpo resultan más naturales, y es más sencillo alternar entre ataques, bloqueos y hechizos. La adición de una cámara en tercera persona más funcional permite anticipar mejor los movimientos enemigos y sus ataques mágicos.
Técnicamente, Oblivion Remastered luce muy bien, especialmente considerando que el original se lanzó en 2006. Gracias al uso del motor Lumen, los entornos presentan un mayor nivel de detalle y las texturas son más nítidas y coloridas. Los efectos de partículas, la iluminación y las animaciones también han sido mejorados, otorgándole al juego una merecida segunda vida. En cuanto al editor de personajes, sigue siendo tan profundo y libre como siempre, permitiendo crear desde rostros heroicos hasta verdaderas abominaciones.
Enemigos, objetos y criaturas también han recibido una mejora visual notable. Las voces originales se mantienen, aunque algunas líneas han sido regrabadas con nuevos actores. En términos de rendimiento, todas las ediciones funcionan correctamente, aunque la versión de PC destaca por su mayor capacidad de personalización y rendimiento. En consola, la experiencia también es muy satisfactoria, con una buena estabilidad en la tasa de fotogramas y un apartado gráfico muy competente.
En conclusión
En definitiva, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es una remasterización que roza por momentos el terreno del remake. Aporta una mejora significativa sobre la experiencia de 2006, con una sólida actualización técnica, más y mejores doblajes, mejoras jugables y todo el contenido desde el inicio. Un regreso digno para un clásico atemporal.
*Agradecimientos a Bethesda por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.