En el año 1999, los estudios Looking Glass Studios e Irrational Games quisieron ir más allá con la secuela de una de sus sagas, dando lugar a System Shock 2: una experiencia de terror ciberpunk a bordo de la claustrofóbica UNN Von Braun. Tras 25 años a sus espaldas, ha llegado el momento de revivirlo completamente remasterizado con una notable edición a cargo de Nightdive Studios.
La historia nos sitúa en la piel de un protagonista que despierta de su criosueño: ha sido mejorado cibernéticamente, pero su memoria ha sido borrada. A bordo de la Von Braun, la primera nave construida por la humanidad capaz de viajar a la velocidad de la luz, descubre que esta ha sido devastada y que sus pasillos están repletos de sangre. A través de registros de audio se confirma que una entidad alienígena ha contagiado a la tripulación, creando una mente colmena que no dudará en atacar a quien invada su territorio. Esta biomasa y los seres misteriosos se han extendido por toda la nave, y la misión será detener a estas criaturas y hacer frente a SHODAN.
System Shock 2: 25th Anniversary Remaster es una remasterización del original, un título que ha sido influencia directa en el desarrollo de grandes shooters como BioShock, Dead Space o Prey, entre otros. En su momento fue un proyecto muy ambicioso, que con el paso de los años se convirtió en un clásico de culto, a pesar de sus errores. Hoy, gracias al trabajo de Nightdive Studios, se ofrece una experiencia más intuitiva y accesible, aunque con algunas ausencias discutibles. Una de ellas es la eliminación del sistema de caminos con una línea amarilla, que ayudaba a saber cómo continuar.
El mapeado es un auténtico laberinto en el que se combinan elementos de RPG, FPS y survival horror. Desde el inicio, el jugador debe elegir entre tres clases distintas: Marine, Navy u OSA. Cada una cuenta con rutas de progresión y habilidades diferentes. Con opciones como la modificación de armas y el hackeo, se fomenta la experimentación y el estilo de juego personalizado. Otro aspecto que aumenta el desafío es la escasez de munición, lo que obliga a disparar con precisión. Además, se ha mantenido, aunque de forma algo torpe, un inventario que permite gestionar objetos y realizar múltiples acciones.
A pesar de los años, System Shock 2: 25th Anniversary Remaster sigue teniendo un sistema de combate algo tosco, pero la versión de Nintendo Switch incluye controles por giroscopio que permiten apuntar con mayor libertad. Las armas sufren degradación con el uso, por lo que en muchas ocasiones será necesario evitar enfrentamientos para encontrar piezas con las que repararlas. El hackeo sigue siendo una mecánica interesante: permite desbloquear paneles y desconectar cámaras de seguridad, aunque cualquier fallo activará las alarmas. La interacción con el entorno es clave: apilar cajas permite acceder a zonas ocultas o crear coberturas, y sobrecargar circuitos puede convertirse en una trampa efectiva. Si no puedes alcanzar un objeto, la telequinesis será tu mejor aliada.
Técnicamente, System Shock 2: 25th Anniversary Remaster ofrece un entorno laberíntico y lleno de detalles, en el que cada esquina puede esconder una amenaza. Se han mejorado los gráficos con cambios sutiles pero efectivos, como texturas más nítidas, mejores efectos de luz y sombra, y la incorporación de nuevos detalles visuales. Todo ello se acompaña de una banda sonora inmersiva y un doblaje correcto que redondean el apartado audiovisual.
En conclusión
System Shock 2: 25th Anniversary Remaster llega tras muchos años exclusivamente en PC y ahora aterriza también en consolas. Es un FPS de culto al que Nightdive Studios ha devuelto la vida, mejorándolo tanto técnica como jugablemente. Si estás interesado en revivir un clásico o enfrentarte a un verdadero desafío, te lo recomendamos.
*Agradecimientos a Nightdive Studios por proporcionar una clave de Nintendo Switch para realizar este análisis.
