El último trimestre del año en muchas ocasiones es sinónimo de videojuegos para todas las edades, sumando franquicias de dibujos animados o basadas en películas. Para aquellos que lleven más tiempo en el mundo de los videojuegos recordarán épocas como la década de los noventa y principios de este siglo con muchas de estas producciones. Looney Tunes: Wacky World of Sports es un ejemplo de como los viejos rockeros continúan dando guerra y nos ofrece un compendio de deportes.
Todavía guardamos con cariño Tiny Toons: Wacky Sports, llegado a las ya clásicas Super Nintendo y Game Boy y que traía un compendio de minijuegos de lo más divertidos. No se centraban en deportes concretos, únicamente en auténticas actividades de locura como disparar helados a dianas, ser propulsado hasta un precipicio o serrar árboles a gran velocidad. Konami estaba bajo ese título, bien inspirado y que cuyo multijugador supuso muchas tardes de risa y diversión.
Looney Tunes: Wacky World of Sports ofrece cuatro deportes distintos
Más de tres décadas después es cuando recibimos Looney Tunes: Wacky World of Sports, desarrollado por GameMill y bajo el sello de Meridiem, que nos trae una completa edición física en PlayStation 5 y Nintendo Switch, nos acerca una propuesta algo más parecida a Tiny Toon Adventures: ACME All-Stars. En esta ocasión nos reuniremos con grandes estrellas de la talla de Bug Bunny, Lola Bunny, Pato Lucas, Porky, Taz, Coyo o Correcaminos en una competición para ver quien es el más diestro en el deporte.
Este incorpora cuatro deportes, fútbol, baloncesto, tenis y golf que pueden ser disfrutados tanto en modo individual como en multijugador de forma local. Siendo conscientes de las limitaciones para GameMill y que únicamente busca una experiencia arcade, partimos de una premisa destinada sobre todo a los más pequeños de la casa. El título derrocha diversión por los cuatro costados con animaciones, gestos y voces que sacan más de una carcajada.
Cada uno de estos deportes siguen las normas típicas pero a lo Looney Tunes, es decir, siendo una auténtica locura. Uno de los aspectos más destacables es que cada personaje cuenta con habilidades propias para diferenciarlo del resto. Un ejemplo lo encontramos en el Coyote, quien a través de sus aparatos de ACME puede usarlos a su favor. Taz con su energía o los gestos icónicos del Pato Lucas son el carácter diferenciador para escogerlos.
Hacemos hincapié en los personajes dado que los deportes realmente no llegan a aportar demasiado. Disponemos de estas disciplinas con sus clásicas reglas pero con el problema de que serían decepcionantes sin la aparición de estos divertidos personajes. A excepción del golf que tiene normas mucho más radicales y alocadas, el baloncesto o el tenis son salvables por las habilidades de los Looney Tunes que logran rescatar disciplinas que no han sido bien ejecutadas.
Los deportes pueden ser jugados tanto de forma individual como en multijugador, permitiendo hasta cuatro jugadores simultáneos. Por ejemplo tenis dispondremos de enfrentamientos uno contra uno en individual y de hasta cuatro en dobles. El baloncesto incluye también dos contra dos mientras que el golf desafía a cuatro de forma individual. Este planteamiento hace que jugar sea algo limitado, sobre todo impidiendo partidos con tríos o cinco contra cinco.
Como bien decíamos, su jugabilidad y mecánicas son divertidas en multijugador pero no tanto de forma individual. La inteligencia artificial ha sido poco trabajada, realizando acciones ilógicas en ocasiones como detener en seco su personaje o decisiones irracionales. Esto sumado a que carece de modalidades online hace que Looney Tunes: Wacky World of Sports deba ser adquirido como un título para jugar en multijugador.
Por otra parte, los deportes no tienen unas mecánicas excesivamente acertadas. El irregular diseño se nota mucho al jugar, haciendo que se tengan muchos parones durante las partidas, no se goce de fluidez y que una vez use la habilidad un personaje se de por sentado que sumará un punto. Si analizáramos el Looney Tunes: Wacky World of Sports como un juego deportivo continuaría achacando los mismos errores, sumando además bugs como en la dirección de la bola en tenis o saltos imprecisos en baloncesto.
La parte buena en cuanto a Looney Tunes: Wacky World of Sports llega en el aspecto gráfico, sorprendentemente realizado con Unreal Engine y que transmite de forma colorista y simpática toda la esencia de la serie de dibujos. Sus escenarios tienen en esta ocasión un diseño acertado que no los personajes, desarrollados a través de la técnica cel shading pero que se desluce al ampliarlos en el que se muestran sus defectos.
En conclusión
Looney Tunes: Wacky World of Sports es un título que ha llegado con desacierto en mucho de sus apartados. Su poca jugabilidad individual, bugs y errores técnicos se ven reforzados en que puede ser disfrutado en familia gracias a su modo multijugador. Los deportes se tornan repetitivos, una lástima dado que a la saga Looney Tunes tiene la suficiente solera para ofrecer un producto de mejor calidad.
Agradecimientos a Meridiem por proporcionar una clave de PlayStation 5 para realizar este análisis.