Tras un año desde su lanzamiento en consolas y PC, en julio del pasado año, Kunitsu-Gami: Path of the Goddess regresa casi once meses después como una pequeña joya de Capcom, cargada de arte y excentricidad que no pasó desapercibida ni para la crítica ni para la comunidad de jugadores. La experiencia mezcla acción y estrategia con gestión de recursos, tower defense y combates, y ahora llega a Nintendo Switch 2 ofreciendo su mejor versión para la consola.
La llegada de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess a la híbrida mantiene intactos muchos de sus elementos y expande otros. Su historia no varía: el jugador es el encargado de guiar a Soh, un guerrero que debe proteger a una sacerdotisa llamada Yoshiro en un viaje de purificación por las aldeas del Monte Kafuku. Desde la cima hasta la base de la montaña, cada nivel ofrece distintos desafíos que alternan fases nocturnas y diurnas.
Kunitsu-Gami Path of the Goddess llega optimizado a Nintendo Switch 2
En las fases nocturnas, los jugadores deben hacer frente a hordas demoníacas que acuden a los torii de las aldeas, poniendo a prueba la defensa de las barricadas. Aquí no basta con lanzarse a la acción sin pensar, sino que entra en juego el factor estratégico: los aldeanos cuentan con distintos roles y habilidades para repeler las oleadas enemigas. Al mismo tiempo que se controlan, hay que rescatarlos, lo que desbloquea hasta doce tipos distintos. Algunos desempeñan papeles básicos, como leñadores que atacan cuerpo a cuerpo, pero otros proporcionan ventajas clave al equipo, como mejoras de ataque o defensa.
Preparar la defensa es esencial antes de que comience cada oleada, ya que cualquier decisión puede tener consecuencias en otras áreas. El carpintero, por ejemplo, permite construir fortificaciones, mientras que las torres añaden capacidad de ataque a larga distancia. Los enemigos también tienen su protagonismo, con una veintena de diseños inspirados en los yokai del folclore japonés, cada uno con mecánicas únicas. Algunos atacan de forma directa, mientras que otros debilitan las habilidades de Soh. Los jefes, con patrones únicos, añaden una capa más de estrategia a los enfrentamientos.
Aunque al principio la fórmula de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess pueda parecer algo limitada, se mantiene entretenida durante toda la campaña gracias a la introducción de nuevos enemigos, mecánicas como manejar un barco o diferentes objetivos. Con cada nivel superado, regresamos a la base con los aldeanos y la tarea de reconstruir la aldea. Estas misiones secundarias pueden resultar algo repetitivas, pero ofrecen recompensas útiles como talismanes de mejora, tesoros o dulces para Toshiro.
Cada fase contiene tres desafíos que permiten ganar más experiencia para mejorar a Soh y a los aldeanos. Un punto negativo es que estos objetivos solo se revelan al final del nivel, lo que obliga a rejugarlos si quieres completarlos todos, forzando artificialmente la repetición.
Si algo destaca en la versión de Nintendo Switch 2 es cómo aprovecha las bondades de la consola y sus controles. Los nuevos Joy-Con 2 tienen gran protagonismo, con controles por movimiento y soporte para ratón. Esta última opción es especialmente útil al seleccionar y ubicar elementos en combate, haciendo que la jugabilidad sea más ágil y natural.
Tras completar la campaña, encontramos un modo infinito con desafíos rápidos y mecánicas roguelike. Aquí el ciclo día/noche está simplificado, eliminando la gestión de aldeanos y centrándose en combates más intensos. Es ideal para partidas cortas, y gracias a los tiempos de carga reducidos en Nintendo Switch 2, es perfecto para jugar unos minutos y disfrutar de una buena experiencia.
Además, esta versión incluye todo el contenido lanzado en otras plataformas: modo cooperativo, más trajes, música y talismanes, todo accesible desde el primer momento y sin coste adicional.
A nivel técnico, Kunitsu-Gami: Path of the Goddess en Nintendo Switch 2 ha sufrido algunos sacrificios y ajustes para mantener una experiencia fluida. Tanto en modo dock como portátil se ejecuta a 30 FPS constantes con el RE Engine. Es compatible con HDR y cuenta con opciones como el desenfoque de movimiento o profundidad de campo, aunque no permite elegir entre distintos modos gráficos. La dirección artística se conserva, aunque notamos bajadas en la calidad de algunas texturas y animaciones. Aun así, la experiencia sigue siendo sólida. Todo esto sumado a una buena banda sonora que combina con sus notas la inmersión de la acción y la calma de la reconstrucción.
En conclusión
Kunitsu-Gami: Path of the Goddess aterriza en Nintendo Switch 2 con una versión más que notable, permitiendo disfrutar de una de las obras más singulares de Capcom en cualquier lugar. Si buscas una experiencia que fusiona acción, tower defense y estrategia con los innovadores controles de la nueva consola, es una opción muy recomendable.
*Agradecimientos a Plaion por proporcionar una clave de Nintendo Switch 2 para realizar este análisis.