Kitsune Tails es un claro ejemplo de que los videojuegos de plataformas continúan siendo un éxito y más si son con estética retro. Los jugadores aficionados a las producciones independiente seguro que ya han prestado atención a este título, una entrega con estética retro con gran sabor a clásico. Los desarrolladores han trabajado para darnos un videojuego a lo visto a inicios de los noventa.
La trama de Kitsune Tails nos pone en el papel de Yuzu, una joven astuta de color púrpura que disfruta de su vida y vive numerosas aventuras mientras sus padres se encuentran fuera. Después de conocer a una nueva persona, Kiri, su mejora amiga, se pondrá celosa y fluirá un nuevo romance. Este acto de celos la llevará a seguirla en su búsqueda a través de una gran cantidad de mundos de plataformas.
Kitsune Tails, plataformas con aire retro
Si eres un fan de los videojuegos retro estás de enhorabuena ya que Kitsune Tails tanto en estética como en mecánicas jugables nos proporcionan una experiencia parecida a la Super Mario Bros. 3, salvando las distancias. Los diseños de niveles han sido muy acertados trayéndonos a un universo compuesto por mundos bien diferenciados y divididos en fases a las que acceder. Los controles sobre Yuzu son de lo más precisos, sin buscar el pixel perfect y proporcionando plataformas completamente adaptadas a todo tipo de jugadores.
Como es habitual en títulos en el género de plataformas nos encontramos con fases que inicialmente se antojan muy sencillas y que ayudan a adaptarse a los controles. Salta plataformas de un lugar a otro, evitando caer al vacío, romper bloques y pisotear a los enemigos serán las tónicas habituales de Kitsune Tails. A lo largo de las fases nos encontraremos potenciadores y cobres que otorgarán habilidades a la protagonista. Por ejemplo, encontraremos una manzana que otorgará un salto giratorio, una lanza con la que atacar a distancia o trajes para surcar tierra, mar y aire.
La variedad de potenciadores se une a unos buenos diseños de niveles. Hay fases en las que habrá que sortear a los enemigos, al mismo tiempo que se escapa de la lava o incluso se surca el océano. Todos estos mundos tienen buenas ideas pero sin salir de lo clásico. Por ejemplo, encontramos fases heladas en los que la protagonista desliza, el cielo en el que evitar caer al vacío o el de fuego rodeado de lava. Todo esto con una estética al más puro estilo NES que hará las delicias de los fans de lo retro.
Además de todo esto, disponemos de una de las características que más ha promocionado su propia desarrolladora. Una sala de juegos con multitud de minijuegos gracias a los que se obtendrán monedas que invertir en mejoras y potenciadores. Algunos de estos consisten en girar ruletas al azar o girar y memorizar cartas para unirlas en parejas entre otras. También dispone de un sistema algo más complejo con el que poder diseñar tus propias pruebas.
El aspecto técnico puede engañar al tener unos gráficos demasiado simples, pero todo lo contrario. Sus personajes han sido diseñados con pixel-art, proporcionando unas animaciones que recuerdan a los 90 y que cumplen de una forma correcta. Los escenarios tienen mucha variedad y sus estéticas trasladan de manera eficiente a las localizaciones. Eso sumado a lo acertado en cuanto diseño de fases lo hacen desafiante y divertido. Junto a esto, tenemos una buena banda sonora que acompaña eficientemente.
En conclusión
Kitsune Tails es una grata sorpresa. Un buen videojuego de plataformas que nos recuerda mucho a los videojuegos retro de la década de los 90, junto a una buena estética y con diseños de niveles acertados. Nos ha gustado mucho su planteamiento y que a pesar de no tener ideas propias, es un buen título. Si eres un amante de las plataformas en 2D, Kitsune Tails te encantará.
Agradecimientos a StridePR por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.
