Karma: The Dark World – Una terrorífica experiencia que juega con tu mente

Análisis PC Análisis PlayStation 5 Análisis Xbox Series
Karma: The Dark World – Una terrorífica experiencia que juega con tu mente
KARMA The Dark World

Si por algo destaca el género de los videojuegos es por su capacidad de consolidarse como el denominado octavo arte, superando en ocasiones a las producciones cinematográficas. No solo entretiene, sino que te hace formar parte de la historia. Además, logra hacernos reflexionar sobre muchos conceptos: las consecuencias de nuestros actos, el sentido de la vida, y a la vez, permite perdernos en mundos ricos y complejos. Esto es algo que explora Karma: The Dark World que gracias a Meridiem podemos encontrar en formato físico.

Es una producción del estudio chino Pollard que destaca por su historia, composición y, sobre todo, por una ambientación rompedora. Se trata de un mundo distópico en un pasado alternativo donde no se recuerda nada, enmarcado en un futuro sombrío. Una experiencia laberíntica cargada de símbolos y emociones.

Karma: The Dark World es más que un videojuego: es una forma de experimentar. No solo busca entretener, sino jugar con el jugador… y con su mente. El protagonista despierta tras un largo letargo en un lugar que no reconoce, dentro de un universo concebido con ideas falsas para ocultar la realidad. Su inicio es frenético: pasamos, en cuestión de segundos, de una cama de hospital a una cámara repleta de cuerpos humanos, o a una oficina donde una misteriosa mujer realiza una entrevista.

Lo extraño y lo inquietante son las principales claves del juego, hasta el punto de que es difícil discernir qué es real y qué es una ilusión. Con el paso de las horas, el jugador descubrirá que encarna a un agente de la corporación Leviatán, en plena investigación sobre una inteligencia artificial conocida como Madre, quien gobierna esta aparente utopía. Todos los habitantes están constantemente vigilados por ella, y lo que parece una investigación rutinaria se convierte rápidamente en algo mucho más profundo.

KARMA The Dark World

Las mecánicas de Karma: The Dark World son variadas, y destacan por los dispositivos de realidad virtual que el protagonista emplea. Gracias a ellos puede adentrarse en la mente de otros personajes, reviviendo sus recuerdos y enfrentándose a sus luchas internas. Estas memorias, encriptadas en mundos caóticos y surrealistas, marcan la tónica del juego. Misterio, emociones intensas y escenas perturbadoras estarán a la orden del día.

La inestabilidad y el cambio constante son parte de su identidad. El juego cuenta con varios niveles, y es frecuente que alterne estilos en cuestión de segundos: lo que parece un walking simulator puede transformarse de repente en una escena de sigilo, persecución o puro delirio visual. En una fase exploramos el edificio donde se aloja Madre; en otra, atravesamos un paisaje psicodélico lleno de maniquíes. Y eso es solo un anticipo de lo que el título tiene preparado.

KARMA The Dark World

Dentro de sus entornos encontramos mecánicas propias del género de exploración e investigación: revisar cajones y armarios, escuchar casetes con información, encontrar pistas o resolver puzles. La interacción es clave en Karma: The Dark World, y casi cualquier elemento del entorno puede contener detalles relevantes. También hay coleccionables, como figuras encerradas en cajas tipo puzle. Resolverlas implica un desafío extra, ya que solo hay un intento por caja: si fallas, no podrás volver a abrirla.

La jugabilidad es tan variada como su mundo. Aunque no hay combates ni fases de acción directa, el juego no se limita solo a caminar e investigar. La resolución de puzles, la exploración de visiones distorsionadas, la búsqueda de códigos y documentos son el núcleo jugable de esta experiencia, que pone a prueba la percepción y la lógica del jugador constantemente.

Karma The Dark World - Edición física

En el plano técnico, hay que aplaudir el trabajo del estudio. Los gráficos lucen modernos, con una gran utilización de luces y sombras, y un acabado visual cinematográfico que da personalidad al conjunto. El juego equilibra de forma efectiva las zonas iluminadas con otras mucho más oscuras, creando atmósferas cambiantes y siempre tensas. A esto se le suma una banda sonora ambiental muy bien integrada, que acompaña sin molestar, y un doblaje en inglés de calidad.

En conclusión

Karma: The Dark World va más allá del walking simulator: es un reto psicológico disfrazado de investigación. Un mundo utópico y retorcido, donde la exploración de recuerdos y el simbolismo constante hacen que sus aproximadamente ocho horas de duración se disfruten intensamente. Si te atraen el terror, el misterio y los videojuegos con carga filosófica, dale una oportunidad. No saldrás igual que entraste.

*Agradecimientos a Meridiem por proporcionar una clave de PlayStation 5 para realizar este análisis.

Lo mejor:

  • Narrativa profunda y simbólica
  • Variedad en su jugabilidad
  • Ambientación inmersiva

Lo peor:

  • Fases confusas y crípticas
  • Su sistema de coleccionables
  • Ausencia de acción
7.8

Bueno

Argumento: - 7
Jugabilidad: - 8.5
Gráficos: - 8
Sonido: - 7.5
33 primaveras. Apasionado del mundo de los videojuegos y la comunicación. Fan de Zelda y Final Fantasy a partes iguales.
TwoHitGames - Videojuegos, indie y tecnología
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Verificado por MonsterInsights