La industria de los videojuegos se ha sometido a multitud de innovaciones en todos sus géneros. Uno de los títulos que revolucionó la acción en tercera persona con su sistema de coberturas fue Gears of War. A comienzos de la generación de PlayStation 3 y Xbox 360, fueron muchos los que también exploraron esta fórmula, incluidas franquicias con solera como Uncharted.
Casi dos décadas después del lanzamiento original, Gears of War Reloaded sigue destacando en numerosos aspectos. Paralelamente, el género ha evolucionado con los remakes de Resident Evil o los siguientes capítulos de Uncharted, que perfeccionaron sistemas de cámara y jugabilidad. Como particularidad, esta antigua exclusiva llega ahora también a PlayStation 5, junto con Xbox Series, bajo el subtítulo Reloaded, ofreciendo un conjunto más completo y visualmente impecable.
La lucha contra los Locust
Como versión definitiva del primer título de la saga, Marcus Fenix regresa a sus orígenes junto a su escuadrón para acabar con los Locust. Los humanos supervivientes son piezas clave para cambiar el curso de la guerra y restaurar la paz. Marcus lidera la última fuerza capaz de rescatar a la única ciudad que aún conserva población humana. Para ello, debe abrirse paso a través de la destrucción y la violencia, con la acción y la adrenalina como elementos principales.
La campaña principal ofrece entre ocho y diez horas de duración, con cuatro niveles de dificultad que aportan variedad y rejugabilidad. A esto se suma la inclusión de modos en solitario, cooperativo local y cooperativo online, siendo siempre más divertido acompañado. El frenetismo, el arsenal y la posibilidad de dividir al escuadrón para plantear estrategias añaden profundidad táctica a la experiencia.
Jugabilidad clásica con mejoras
La estructura de Gears of War Reloaded se mantiene fiel al original, con ajustes que lo actualizan a la actual generación. Regresan detalles icónicos como su recarga activa —acertar en el momento justo acelera la recarga— y la emblemática Lancer con sierra, que sigue resultando muy satisfactoria en combate. Su estilo es completamente visual, con la sangre como protagonista indirecta.
Aunque su regreso es notable, también se siente algo anticuado frente a los estándares actuales. Algunos mapas resultan excesivamente lineales y el sistema de coberturas puede sentirse limitado. En cuanto a la trama, esta primera entrega no profundizaba demasiado en personajes: era más sangrienta y centrada en la acción, acorde con la época en la que fue concebida, cuando los guiones no solían ser tan extensos como ahora.
Técnicamente mejorado
Uno de los apartados más recordados es su multijugador, con partidas 4 contra 4 frenéticas y llenas de acción. Ofrece distintos modos de juego, con carreras rápidas, enfrentamientos intensos y una gran variedad que mantiene la diversión.
Partiendo de la Ultimate Edition lanzada en Xbox One, esta nueva versión incorpora numerosas mejoras gráficas: 4K y 60 FPS en campaña, y hasta 120 FPS en el multijugador, ofreciendo una experiencia mucho más fluida. The Coalition, responsables actuales de la franquicia, ha sido el estudio encargado de esta adaptación.
En conclusión
Gears of War Reloaded marca el regreso de una de las sagas más queridas por los jugadores. Ahora disponible también en PlayStation 5 y PC, además de en Xbox Series, llega con una versión mejorada, pensada para la actual generación de consolas, con una campaña intensa y un multijugador muy entretenido.
*Agradecimientos a Xbox por proporcionar una clave de Xbox Series para realizar este análisis.
