Era anunciado uno de los videojuegos más esperados para inicios de año, pero en el mes de febrero SEGA y Sports Interactive decidieron cancelar el proyecto y comenzar con Football Manager 26. Tras varios aplazamientos en su llegada, un acceso anticipado algo accidentado y un tiempo de desarrollo más prolongado, la desarrolladora nos trae una nueva entrega que da un buen salto adelante, aunque continúa lastrando algunos errores conocidos.
Uno de los puntos que más contrarió a la comunidad y que ahora ha sido mejorado es su interfaz, con un diseño compuesto por ventanas, menús completos, elementos y accesos directos que permiten llegar a las zonas de interés de manera más rápida. Aquellos acostumbrados al sistema anterior pueden sentirse algo perdidos en Football Manager 26, pero hay que reconocer lo ágil que resulta, especialmente en los apartados de gestión diaria, que se realizan con apenas un par de clics. Da la sensación de estar inspirado en versiones móviles, por lo que habrá que comprobar en el futuro lanzamiento del juego en dispositivos iOS y Android si este diseño se mantiene y cómo se comporta.
Una experiencia más simplificada e intuitiva
Otro punto destacable es la estética simplificada de los menús, pensada para jugadores que buscan una transición más fluida entre opciones sin perderse. Aun así, el juego conserva la complejidad característica de la saga, presente desde hace más de dos décadas. El acceso anticipado ha sido positivo para Sports Interactive, que ha introducido numerosos cambios en su programación y pulido de errores, logrando reducir los tiempos de carga y evitar bloqueos frecuentes.
En lo jugable, Football Manager 26 apuesta por una renovación en la microgestión de todos los aspectos del club, jugadores y empleados. Tras aprender de entregas anteriores, uno de los grandes aciertos es la evolución táctica, que se divide entre la posesión y el control sin balón, permitiendo además dos esquemas para las transiciones ofensivas y defensivas. Esto aporta una mayor flexibilidad táctica, haciendo que el equipo pueda adaptarse de forma camaleónica a las distintas fases del partido.

El título presenta un gran componente estratégico que obliga a analizar minuciosamente cada detalle. El equipo debe ser capaz de competir en ataque y también de defender con solidez en los últimos instantes de partido. Los esquemas son variados y personalizables, pudiendo asignar libremente los jugadores a cada posición. Todo esto se aprende con facilidad gracias a los sistemas de tutoriales, que explican de manera eficiente los nuevos conceptos y facilitan tanto la transición desde juegos anteriores como la entrada de nuevos jugadores.
Opciones de autogestión
Pero no todo gira en torno al primer equipo. Los filiales y las categorías inferiores cobran una gran importancia, ya que serán parte del futuro del club. Para quienes no deseen invertir tanto tiempo en su gestión, existe la posibilidad de delegar tareas como cesiones o entrenamientos en los responsables del club. En la entrega anterior este apartado era caótico, pero ahora el sistema permite organizarlo todo con unos pocos clics.

A pesar de las mejoras, Football Manager 26 no está exento de problemas. Algunas simplificaciones resultan excesivas, especialmente en el mercado de fichajes, que siempre ha sido uno de los puntos fuertes de la saga. Ahora se ha reducido tanto que cuesta obtener información detallada sobre los jugadores, lo que puede generar confusión o dificultar la toma de decisiones. No son fallos graves, pero sí detalles que afectan a la experiencia global.
Una de las novedades más esperadas es la incorporación de un nuevo motor gráfico basado en Unity, que ofrece animaciones más realistas y una mejora notable en los estadios, modelados de futbolistas y cuerpo técnico. Todo se mueve de forma más fluida y coherente, con un sistema de iluminación mejorado y nuevos ángulos de cámara que aportan una sensación más televisiva. Los detalles en los estadios y las condiciones meteorológicas contribuyen a un mayor realismo. No alcanza el nivel técnico de títulos como EA Sports FC 26 o PES, pero representa un salto cualitativo importante respecto a su predecesor.
En conclusión
Football Manager 26 llega a PC con dos premisas claras: hacer la experiencia más sencilla sin perder profundidad y mantener satisfechos a los veteranos. Ambas metas se cumplen en gran medida, ofreciendo un juego que, pese a sus defectos, tiene mucho camino por delante gracias a las futuras actualizaciones de contenido. El simulador de gestión más conocido del mundo regresa con una entrega notable que refuerza su legado dentro del género.
*Agradecimientos a Cosmocover por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.