Las presentaciones de Nintendo, ya sean directos destinados a juegos AAA o títulos independientes suelen traer sorpresas muy agradables y llegadas el día uno. Castlevania Dominus Collection es una de ellas, trayendo a los fanáticos de la saga vampírica de Konami lo que es apodado como la santísima trinidad de Nintendo DS.
Durante los años 2005 y 2009 la desarrolladora japonesa puso la carne en el asador para traernos Castlevania: Dawn of Sorror, Castlevania: Portrait of Ruin y Castlevania: Order of Eclesia. Estas daban nuevas historias e incluso apliaban otras, como en el caso de Portrait of Ruin, que ampliaba de forma correcta Aria of Sorrow. La esencia de su doble pantalla, doble protagonista y mejoras del impulsor del género fascinaron y vuelven a sorprendernos con una notable recopilación.
Cada uno de los que lo componen son una auténtica obra de arte. Nintendo DS tuvo una época dorada en cuanto a juegos de plataformas y Castlevania tuvo gran parte de culpa. Han pasado 15 años y podemos adelantaros que la trilogía de Castlevania Dominus Collection ha envejecido realmente bien.
Uno de los peros que encontramos en esta remasterización es el escollo de la ausencia de pantalla táctil, con el permiso de Nintendo Switch y la propia Steam Deck que sí proporcionan estas capacidades. Sea como fuere, esta mecánica era característica en la consola y salvo estos casos mencionados anteriormente, ha sido adaptada correctamente utilizando el gatillo derecho de los mandos y deslizando el stick para formar las runas.
Este tipo de acciones táctiles se vieron mucho en Castlevania: Dawn of Sorrow, el primero de la trilogía, llegado muy pegado al lanzamiento de Nintendo DS y que quiso integrar este tipo de mecánicas. Seas zurdo o diestro, esto ha sido muy bien adaptado e implementado, por lo que es una mecánica totalmente normal que veríamos en juego de la actual generación. Esto mismo queda extrapolado al golpe final en las batallas contra jefes, pudiendo dibujarlo de forma muy sencilla y cómoda. Por otro lado, si la mecánica con stick no te convence existe la solución de cambiarlo por patrones de botones.
Cada videojuego que integra la colección de Castlevania Dominus Collection siguen la atmósfera metroidvania ue impulsó el género. Dawn of Sorrow destacó por ser más tradicional mientras que Portrait of Ruin y Order of Ecclesia apostaban por sumergirnos en retratos en el segundo y en una extensa aldea en el tercero. Los tres cuentan con un buen equilibrio en cuanto a exploración, obligando a revisar cada estancia de cabo a rabo, obtener un poder y recorrer hacia atrás el mapa para abrir un camino que anteriormente no se podía. Es muy satisfactorio para los fanáticos del género, llegando a desafiar pero sin resultar excesivamente agobiante encontrar la salida.
Los jefes fueron otro de sus puntos fueras, con sus diseños retorcidos como sus mecánicas de movimiento, siendo revolucionarios para el género. Portrait of Ruin fue la que más arriesgó proporcionando enfrentamientos más complejos mientras que Order of Ecclesia quiso reunir conceptos de los dos juegos anteriores, por lo que contamos con tres por el precio de uno en este caso.
Hablando más en profundidad sobre Castlevania Dominus Collection y su trabajo en cuanto colección, confirmamos que se han introducido mejoras y novedades respecto a los originales. Una de las más interesantes es la función de rebobinado que permite atrasar la partida durante unos segundos, siendo bastante útil para jugadores novatos en el caso de fallar un sello, caer al vacío o ser derrotado por un enemigo. Se han incluido los tres títulos con todas sus versiones, es decir, puedes jugar a las de otras regiones.
Un problema que la desarrolladora ha tenido y que no logra convencer es el de su interfaz. En Nintendo DS todo podía distribuirse en las dos pantallas mientras que ahora todo tiene que quedar dentro de una misma panorámica. A pesar de ser más ancha da la sensación de que todo se encuentra excesivamente apelotonado y siendo confuso en durante los primeros compases de partido. Se ha utilizado aproximadamente un tercio de la pantalla pero eso hace que se pierda esa parte de la pantalla de juego.
Los tres juegos también han recibido un lavado de cara, conservando su aspecto de Nintendo DS pero reforzando sus colores, texturas y definición. Los diseños de los personajes estaban muy bien trabajados en los originales y no se han realizado cambios sobre estos. Sus bandas sonoras continúan siendo un auténtico clásico para los oídos, con melodías pegadizas y que ambientan a la perfección.
En conclusión
Castlevania Dominus Collection llega con una completa colección de los tres Castlevania lanzados en Nintendo DS: Castlevania: Dawn of Sorrow, Castlevania: Portrait of Ruin y Castlevania: Order of Ecclesia. Si eres un fanático de la franquicia, es toda una delicia poder rememorarlos en tu consola favorita mientras que si no has tenido la oportunidad de jugarlos, esta es la oportunidad perfecta.
Agradecimientos a Konami por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.