Frostpunk, en su lanzamiento, captó mucha atención por parte de la prensa del videojuego y de los aficionados a los constructores de ciudades y a la simulación económica. Con una estética steampunk ambientada en un siglo XIX ficticio, la llegada de una nueva era glacial obliga a los habitantes a refugiarse. Este espacio limitado dio pie a conflictos sociales, enfermedades y delincuencia. Con Frostpunk 2 no cambia en exceso esta fantasía distópica, donde habrá que tener en cuenta todos los recursos bajo la nieve y el hielo que amenazan con acabar con la civilización.
El desarrollo de 11 bit Studios sorprendió en 2018 y, el año pasado, estrenó Frostpunk 2, una segunda entrega que bebe del feedback proporcionado por la comunidad y que ahora llega en versión física gracias a Meridiem. En este segundo capítulo, ambientado tres décadas después, el viejo Capitán ha fallecido y el jugador debe hacerse cargo de todas las tareas de gestión. Ahora no solo hay una grave crisis, sino también un conflicto político donde progresistas neolondinenses, conservadores, legalistas y rebeldes se encuentran enfrentados.
Un completo y gratificante simulador de gestión
Si no has jugado a la primera entrega, debes saber que esta secuela continúa con los mismos derroteros: un simulador exigente y de elevada dificultad. La conservación de los recursos, el calor y muchos otros factores obligan a permanecer atentos para combatir la crisis. El jugador toma decisiones que no siempre son bien acogidas; solucionar un problema puede generar otros. Frostpunk 2 obliga a enfrentarse a dilemas y decisiones morales que implicarán sacrificios o aumentarán la rebeldía. Hay libertad total para ser el tipo de gobernador que quieras: con mano de hierro o más conservador.
Podemos dividir el título en tres tareas principales: construcción, gestión y exploración. Para levantar fortificaciones es necesario explorar distritos cubiertos por hielo, destruirlo y planificar si es una buena elección edificar allí. Aunque exista esa posibilidad, debe evaluarse el calor y las condiciones, pudiendo levantar edificios de seguridad o simples hogares. Aquí entra en juego la gestión, ya que no todos los lugares son perfectos y un mal cálculo puede provocar que la población, tras un inicio prometedor, termine pereciendo por las bajas temperaturas. La política tiene gran protagonismo, sobre todo al impulsar leyes que no siempre coinciden con lo que consideras correcto, sino con lo que beneficia a determinados sectores. Las expediciones y descubrimientos son cruciales para encontrar nuevos lugares, obtener recursos o conseguir elementos que garanticen estabilidad.
Todo esto está muy bien llevado por la desarrolladora, que proporciona un buen tutorial para aclarar las mecánicas básicas e invitar a explorar un mundo más grande, complejo y cargado de tareas. Nueva Londres, donde se desarrolla la historia, empieza como una ciudad caótica y con pocos recursos, pero su progresión recompensa al jugador y lo motiva a continuar. Sus mecánicas han evolucionado hacia los estándares de la actual generación, permitiendo expandir distritos o especializarlos con edificios como un ayuntamiento o centros de investigación. Aunque no generen cambios abrumadores, sí ayudan a paliar la contaminación ambiental o incluso a imponer leyes más estrictas.
Frostpunk 2 llega con una gran edición física de mano de Meridiem
Además, la ciudad no puede sobrevivir sola, por lo que es necesario establecer relaciones con ciudades externas, crear acuerdos y vínculos que faciliten la supervivencia. La ambientación es uno de sus puntos fuertes: desde el primer momento se percibe una población sobreexplotada y oprimida, en una ciudad en plena expansión con iluminación pública, máquinas generadoras de calor y más recursos. Su esencia distópica y envolvente permite sumergirse de lleno en el entorno, observando el interior de los edificios y su actividad constante. Sumado a la mezcla steampunk entre tecnología y futuro distópico, el resultado es algo único.
Uno de los aspectos más destacables es la sensación de opresión y claustrofobia. Una Nueva Londres oscura donde delincuencia, enfermedades desconocidas y la propia era glaciar se combinan para crear un ambiente asfixiante. Su estilo artístico, los diálogos mediante imágenes estáticas y su sólido rendimiento proponen algo distinto dentro del género. El apartado sonoro acompaña con gran eficacia, envolviendo al jugador con temas que transmiten dramatismo y, en ocasiones, esperanza.
En conclusión
Frostpunk 2 es una gran secuela del juego de 2018, priorizando la gestión, la construcción y las expediciones desde el primer minuto. El feedback de los jugadores se nota en la obra de 11 bit Studios, que toma todo lo bueno de la primera entrega y lo potencia para ofrecer una experiencia más compleja y entretenida.
*Agradecimientos a Meridiem por proporcionar una clave de PlayStation 5 para realizar este análisis.
