Tras varios años de ausencia, la franquicia Bendy está de vuelta. Joey Drew Studios nos trajo hace unos años Bendy and the Ink Machine, una aventura centrada en investigar un misterioso estudio de animación. Ahora es el turno de Bendy: Lone Wolf, que regresa con más acción y supervivencia.
En términos jugables, nos encontramos ante un título de acción y aventuras con tintes de supervivencia. Cada partida resulta prácticamente única, ya que los pasillos se generan de forma procedimental y en ellos aguarda una amplia variedad de enemigos tras cada esquina. El jugador asume el papel de Boris el Lobo, quien se embarca en una terrorífica aventura en busca de suministros, armas y secretos ocultos en el estudio. Las criaturas caricaturescas están dominadas por el Demonio de Tinta, al que habrá que dar esquinazo.
Bendy: Lone Wolf centra su historia en Boris
La historia es uno de los puntos interesantes del título, especialmente para los aficionados al universo de Bendy. Los registros de audio no solo sitúan al personaje principal, sino que amplían el lore, algo que hará las delicias de los fans de la franquicia. Mantiene un estilo narrativo muy particular, similar al de Bendy and the Ink Machine, que sumerge al jugador y lo anima a explorar a fondo los niveles, premiándolo con más contenido.
Una de las características mejor implementadas en Bendy: Lone Wolf son sus mecánicas de sigilo. En cada partida, los escenarios se generan aleatoriamente, con objetos coleccionables dispersos por el mapa y trampas. La desarrolladora ha sido ambiciosa con lógica, proponiendo entornos de dimensiones reducidas que incrementan la presión, transmitiendo la sensación de estar aprisionado y de desconocer qué te espera más adelante.
Para que os hagáis una idea, el sigilo a menudo recuerda a un juego del escondite, manteniendo una tensión muy acertada. Aunque muchos cambios son más bien superficiales o estéticos, la verdadera miga está en los entornos, las armas y los puzles, que hacen la experiencia mucho más interesante. La IA de los enemigos —especialmente la de los demonios de tinta— está bien lograda, persiguiendo y acorralando al jugador si no mantiene ese tono de infiltración.
En el apartado técnico, Bendy: Lone Wolf ofrece gráficos mejorados respecto a Boris and the Dark Survival, con mayor nitidez. Se han incorporado nuevos efectos de iluminación y animaciones más pulidas, todo ello acompañado de efectos sonoros capaces de dar más de un sobresalto. La cámara también ha mejorado, ofreciendo una perspectiva que permite verlo todo desde un ángulo más cómodo dentro de entornos muy inmersivos. A esto se suma una banda sonora que mantiene la tensión en todo momento, con piezas bien escogidas.
En conclusión
Bendy: Lone Wolf propone una aventura distinta a lo visto en Bendy and the Ink Machine, pero es, en esencia, una remasterización acertada de Boris and the Dark Survival. Una experiencia en la que evadir al enemigo con sigilo, profundizar en la historia de este personaje y disfrutar de mejoras jugables convierte el juego en una compra casi obligatoria para cualquier fan de la franquicia.
*Agradecimientos a Joey Drew Studios por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.