Forever Entertainment ya nos sorprendió hace algunos años con el lanzamiento del primer episodio de The House of the Dead: Remake en Nintendo Switch, expandiéndolo posteriormente a más plataformas. Siempre es bienvenido recibir nuevos episodios de esta franquicia y ahora es el turno de The House of the Dead 2: Remake, que continúa con la misma esencia y nos ofrece un episodio cargado de acción, zombis y peligrosas criaturas.
Lanzado originalmente en los salones arcade de SEGA y posteriormente en la consola Dreamcast, The House of the Dead 2 fue un título muy popular en su época. Ya fuera en recreativas o en Dreamcast, destacó por una historia más larga, más enemigos y un mayor realismo. En esta nueva versión, sustituimos las pistolas originales por los Joy-Con, sumergiéndonos en un viaje de nostalgia. Recordad que Meridiem distribuirá próximamente su edición física.
The House of the Dead 2: Remake traslada a una Roma infestada de zombies
La acción nos traslada nuevamente a una ciudad infestada de zombis, alejándonos de la mansión Curien. En esta ocasión es Roma la ciudad atacada y arrasada por estas criaturas. Jugar tanto en solitario como en cooperativo resulta muy divertido, y destaca además la inclusión del modo original, que permite personalizar la partida con armas mejoradas o más vidas. Los escenarios son totalmente destructibles y en cajas u otros escondites pueden encontrarse objetos útiles.
El título conserva su modo arcade, fiel al original, con acción sobre raíles y diversas misiones: disparar a un número específico de zombis, destruir barriles o salvar civiles. Aunque la historia principal dura unas dos horas, el juego es altamente rejugable, con múltiples rutas, diferentes finales y el reto de superar tu propia puntuación.

Al usar los Joy-Con, ya sea en Nintendo Switch o Switch 2, la experiencia no llega a ser la misma que la original. Funcionan como puntero y permiten disparar fácilmente con el gatillo y recargar con un botón, pero en ocasiones no son tan precisos como deberían y tienden a descalibrarse. Aunque es posible corregir su posición pulsando el stick, tener que hacerlo cada pocos minutos se vuelve cargante.
Sus controles por movimiento no terminan de arrancar
Este problema afecta especialmente en combates contra zombis y jefes, ya que, aunque muestran sus puntos débiles, resulta difícil acertarles. Con mando tradicional o Joy-Con acoplados, los controles son más precisos al usar sticks, pero se pierde parte de la esencia original. De forma incomprensible, la desarrolladora ha eliminado las opciones táctiles que sí estaban en su predecesor, reduciendo aún más la variedad jugable.
Un aspecto interesante que podría llegar mediante una actualización sería la compatibilidad total con Nintendo Switch 2 y las funciones de ratón de los Joy-Con, lo que ofrecería una experiencia más cercana a la de PC, con mayor precisión y dinamismo.

Técnicamente, la desarrolladora ha realizado un gran trabajo de adaptación en alta definición, con una tasa de imágenes por segundo estable, sin caídas incluso con muchos enemigos en pantalla. Todo se muestra en alta resolución, con efectos de partículas renovados y un aspecto general muy mejorado respecto al original. Los enemigos conservan su «encanto» clásico, aunque el doblaje sigue siendo flojo, con líneas poco inspiradas. En cambio, la banda sonora es potente, transmitiendo adrenalina y acción en cada enfrentamiento.
En conclusión
The House of the Dead 2: Remake cumple como remake visual y sonoro, ofreciendo diversión en solitario y multijugador, además de gran rejugabilidad. Sin embargo, sus controles con Joy-Con lastran la experiencia, al requerir frecuentes recalibraciones y volverse torpes en momentos clave. Aun así, es un título recomendable para los fans de la franquicia y quienes busquen acción arcade con sabor clásico.
*Agradecimientos a Forever Entertainment por proporcionar una clave de Nintendo Switch para realizar este análisis.