Laika: Aged Through Blood es el nuevo proyecto de los españoles Brainwash Gang, el estudio afincado en Madrid y que lanzaron títulos como Nongünz ahora se atreven con videojuego, que se separa de lo totalmente corriente y pretende revolucionar el género. Esto es algo muy común en el género independiente y muchos son los desarrolladores que se atreven a traer nuevas formulas para traer a los jugadores y este título es un claro ejemplo de ello.
La aventura nos centra un mundo donde la violencia extrema, la resistencia entre facciones y un mundo totalmente desangelado son sus principales atractivos. Laika tiene la misión de proteger a su hijo y a su campamento de una serie de enemigos antropomórficos pertenecientes a una organización militar. Es el momento en el que luche por todo lo que quiera y busque un futuro mejor.
Laika: Aged Through Blood, un juego bautizado como motorvania
Con Laika: Aged Through Blood nos encontramos ante un metroidvania con todas las de la ley pero con sus sutiles diferencias. Lo primero de todo es que Laika es una máquina, pasando de una forma corpórea a un vehículo, lo que sorprende desde el primer minuto y cuyas mecánicas pueden frenar un poco la aventura pero funcionan de forma correcta. Este modo de transportarse y desplazarse por el escenarios es algo que sorprende y lo ejecuta de manera eficiente. De hecho, su jugabilidad usa mecánicas y físicas muy parecidas al título de conducción Trials, donde en algunos momentos habrá que jugar con la gravedad y mover 360 grados al personaje.
El equilibrio de Laika, un coyote antropomórfico y que hace las veces de protagonista, será muy importante para avanzar ya que siempre tiene que caer sobre dos ruedas. El manejo del vehículo es muy preciso y utilizar estas mecánicas son adictivas y acertadas. Es digno de elogiar que un estudio independiente haya conseguido introducir el manejo de vehículos dentro de un mundo con tintes metroidvania, trayendo algo diferente e innovador. La tarea no solo se resume en conducir de un lugar a otro, también lo será salir indemne de las secuencias de tiroteos en las que hay que combinar la gravedad junto a la estabilidad de Laika.
Desde el primer momento se cuenta con un arma inicial, un revólver que tan sólo tiene dos balas y que se recarga mediante movimientos de conducción con giros de 360 grados. Esto parece que desde un inicio no tiene sentido pero es la diferencia que muchos jugadores buscan, introduciendo mecánicas de conducción junto a acción en dos dimensiones. En los momentos con mayor número de enemigos se crea una sensación de tensión donde no poder esconderse, simplemente recorrer el escenario y moverse a gran velocidad para recargar el arma. También incorpora un sistema defensivo mediante el cambio de sentido del vehículo y que pulsado en el momento idóneo hace las veces de parry para enviarla de vuelta al enemigo.
La curva de dificultad de Laika: Aged Through Blood es elevada ya que un impacto, tanto para el protagonista como al enemigo, será fatal y lo hará caer en el escenario. Esto hace que el nivel de exigencia sea alto y que se tenga cierto criterio de estrategia a la hora de combatir ya que cada movimiento puede ser definitivo. Una anotación que queremos realizar a este punto es que a pesar de ser un juego difícil, en ocasiones no es justo, penalizando demasiado las colisiones de las balas enemigas. Estos proyectiles son de un tamaño pequeño y resta visibilidad, todo esto sumado a lo rápido que son los enfrentamientos no tendremos el suficiente tiempo de reacción. Esto obliga a que en muchas ocasiones nos encontremos con situaciones de prueba y error y repetir el mismo segmento varias veces para lograr continuar.
Los combates contra los jefes son uno de los aspectos más atractivos de Laika: Aged Through Blood, enfrentándonos a estos en escenarios de un mayor tamaño y donde habrá que buscar los puntos más vulnerables del rival. Este planteamiento no hace que disminuya la tensión ya que la duración de los enfrentamientos no es corta precisamente y cualquier error en un aterrizaje o perder la concentración frente a los proyectiles enemigos puede llevar a la derrota. Los combates están a un buen nivel, siendo exigentes y con mecánicas bien diferenciadas para proporcionar algo diferente. Moverse por múltiples estancias e incluso volver a lugares ya visitados es un clásico de los metroidvania, algo que sumado a la mecánica de conducción hace que sea menos aburrido.
Moverse y desplazarse con el vehículo es algo notable gracias al buen diseño de niveles creado por Brainwash Gang. Estos tienen una estructura elaborada y hace que desplazarse sea agradable y al mismo tiempo divertido. Los diseños trasladan a una atmósfera desértica y diferente al más puro estilo Mad Max, un lugar con edificio demolidos y que junto a los elementos del entorno dan muchas posibilidades. Algo que ayuda y mucho a moverse de forma eficiente es el buen hacer en la implementación de su cámara, ubicándose de forma muy natural al instante y que no estorba en ningún momento, posibilitando la exploración. Visualmente incorpora un estilo de cómic con ilustraciones que muestran la historia y que al mismo tiempo descubren más el personaje de Laika.
En conclusión
Laika: Aged Through Blood nos trae un título del género que han bautizado con mucho acierto como motorvania. El desplazamiento lateral en dos dimensiones con mecánicas de conducción y su acción lo hacen un videojuego único e innovador. Su curva de dificultad lo hace un desafío pero esto podría ser algo que eche atrás a un público menos acostumbrado al género. Sea como fuere, es un gran título y una pequeña joya que se suma al catálogo de Nintendo Switch varios años después.
*Agradecimientos a Thunderful Games por proporcionar una clave de Nintendo Switch para realizar este análisis.
