Eternal Strands es el nuevo título desarrollado por Yellow Brick Games y que trae una interesante propuesto donde adentrarnos junto a Brynn, en uno universo en el que somos el eslabón más pequeño y deberemos hacer fuerza contra todo tipo de criaturas. Todo esto envuelto dentro de un mundo con mucho colorido pero en el que también encontramos algunas luces y sombras.
La historia nos centra en el papel de Brynn. Ella pertenece a los tejedores, una serie de personas que son capaces de usar poderes mágicos para hacer tanto el bien como el mal. En el momento en el que se desarrolla la historia esta raza no está viviendo su mejor momento dado que son repudiados por la sociedad y han sido expulsados. Fruto de esto, tratan de regresar al Enclave tierra natal que ahora se encuentra poblada de una nube mágica que les impide regresar. Es el momento de aventurarse a este lugar y recuperar lo que es suyo.
Eternal Strands nos sitúa en el papel de Brynn, una joven tejedora
Su trama argumental puede resultar un poco compleja en un inicio dado que se brindan demasiados nombres y conceptos en muy poco tiempo, pero es algo que se asienta y se desarrolla durante la trama. Su historia es poco profunda y algo lenta pero te permite mantenerte enganchado el suficiente tiempo para continuar con la partida. Su mundo decadente, la melancolía, la tragedia y todos los datos que se obtienen mediante documentos hacen que la trama de los Tejedores sea interesante.
La exploración es el eje central de sus mecánicas jugables. Brynn tiene la posibilidad de teletransportarte a diferentes zonas del Enclave, lugar donde se desarrolla la aventura y donde podemos visitar diferentes escenarios. Estos son muy variados entre sí y ofrecen localizaciones como un pantano plagado de monstruos, un pueblo cubierto por la nieve, un castillo en ruinas o un laboratorio subterráneo entre un largo etcétera. Todos estos se encuentran perfectamente delimitados sin forzar a un mundo abierto, algo que centra más la atención en estos lugares, sus detalles y explorarlos al máximo.
Dentro de estos hay multitud de labores que hacer. Una de las rutinas más frecuentes será la búsqueda de documentos que cuentan su historia y al mismo tiempo proporcionan más detalles sobre la trama. También se encuentran materias primas y recursos con los que construir, estas se esconden por el escenario, dentro de cofres o simplemente están a la vista. Estos son muy interesantes ya que son utilizados para fortalecer el equipamiento y las armas del protagonista, pudiendo personalizar cualquier elemento en un abrir y cerrar de ojos. Cada recurso tiene un efecto concreto como fuego o hielo, adaptando de esta manera el equipo a lo que más convenga en ese momento.
Los enfrentamientos contra enemigos es otra de las formas con las que conseguir recursos. El combate brilla por su sencillo, teniendo una espada con escudo, una arco y otra espada a disposición en todo momento. El principal problema que encontramos en el sistema de lucha de Eternal Strands es un cierto retardo a la hora de ejecutar los ataques, yendo siempre unas milésimas por detrás y que obliga artificialmente a anticiparse. Por otra parte, la variedad de enemigos no es demasiado extensa y con el paso de las horas veremos como se repiten o son distintos pero con el mismo patrón de movimientos.
Espectaculares enfrentamientos contra jefes
Varios de los momentos más espectaculares del título los encontramos en sus combates contra jefes, teniendo una clara inspiración en títulos como Shadow of the Colossus. Cada enfrentamiento esconde detrás de él un pequeño puzle. Por lo que se resumirá en escalar a los enemigos y encontrar sus puntos débiles, dañar su equipamiento y aprovechar su talón de Aquiles. Encontramos nueve de estos jefes a lo largo de la aventura y cada uno de ellos es realmente espectacular. Al derrotarlos se obtienen más poderes mágicos que se dividen en tres categorías: fuego, hielo y telequinesis. Cada uno tiene su propia utilidad como el fuego o el hielo para poder abrir distintas zonas. La telequinesis permite mover objetos a distancia pero su principal problema reside en su problemático sistema de físicas. Esto también repercute en otros aspectos como la escalada o saltos.
El videojuego cuenta con una gran cantidad de contenido y una duración notable de alrededor de 30 horas. Esta cantidad de horas es bastante satisfactoria teniendo en cuenta las misiones principales y secundarias así como los enfrentamientos contra sus jefes. Hay una buena cantidad de objetivos, siendo las secundarias las que permiten profundizar más en la historia y obtener equipamiento. Un problema entre estas y las relacionadas con la historia es que son muy parecidas unas a otras, pecando en ocasiones de poca originalidad.
En el aspecto técnico, debemos mencionar el buen trabajo que se ha hecho en Eternal Strands. Cuenta con una resolución que alcanza el 4K, haciendo lucir de manera muy nítida todo el colorido y esplendor de sus escenarios. Se mantiene a unos 60 FPS pero notamos que en algunas zonas tienden a presentar caídas. Los diseños de los personajes y enemigos son notables, teniendo cada uno sus propios rasgos y personalidad, además de animaciones correctas y bien implementadas. Su banda sonora cuenta con multitud de pistas orquestales y que introducen de lleno en la acción, teniendo a Austin Wintory, quien compusó los temas de Journey a los mandos.
En conclusión
Eternal Strands es un juego de luces y sombras, así como un debut correo en los videojuegos de los canadienses Yellow Brick Games. El juego tiene bastante margen de mejora y viendo que se ha abarcado demasiado sin centrarse a definir los puntos realmente importantes como su sistema de combate, físicos o defectos gráficos. Sea como fuere, tenemos grandes diseños de niveles, grandes batallas con jefes y multitud de contenido.
*Agradecimientos a Yellow Brick Games por proporcionar una clave de PC para realizar este análisis.
